PACO BONO
Cómo mienten todas las televisiones, todos los periódicos, todas las radios; cómo se prestan a las órdenes de sus jefes oligarcas. Es repugnante, indignante, insoportable para cualquier mente pensante. ¡Qué daño provoca la ignorancia! Y es que la mayoría del pueblo español no sabe nada de la historia de su país. Sólo se habla de fútbol, de comida, de tecnología… No recuerdan los hechos trascendentales de la historia de España. Las escuelas e institutos españoles también mienten, porque también están al servicio de la oligarquía; enseñan la técnica, instruyen a técnicos, pero no enseñan a pensar, a discurrir, a crear un discurso con ideas ordenadas.
Cuando enciendes el televisor y escuchas las noticias, te das cuenta del grado de manipulación respecto a lo que está sucediendo en Ucrania. Resulta que ante la opinión pública es Rusia la responsable de la actual situación. ¡Hay que fastidiarse! ¿Rusia responsable? ¿Quiénes han sido sino la extrema derecha social americana y alemana las que han financiado a los partidos pro-nazis que provocaron la matanza de más de ochenta personas en la plaza pública? La gente acusó de asesinato a las fuerzas policiales del presidente Yanukóvich, que huyó temiendo por su vida. He aquí la consumación del golpe de Estado. Un gobierno interino, de hecho, que no de derecho, en un país cuya constitución queda muerta, en un país artificial, toma el poder. ¿Consecuencias? Rota la baraja y roto el pacto entre Estados Unidos y Rusia, según el cual ninguna de las dos potencias permitiría la división de Ucrania, ¿qué se podía esperar sino la vuelta de los territorios rusos y de sus habitantes rusos a su madre patria? ¿No es el gobierno de Estados Unidos también responsable por haber ofrecido un apoyo incondicional a la política desastrosa del club de oligarcas de Bruselas? Las televisiones hablan de pro-rusos. ¡No son pro-rusos! ¡Son rusos!
La mentira es un rodillo imparable, una bola de nieve tras otra que golpea la ignorancia y perturba a la inteligencia. Mentiras nacionales e internacionales. Porque ¿acaso en España ha habido un periodo de libertad constituyente en el que los españoles hayan podido elegir la forma de Estado y de gobierno? ¿No es el reinado de Juan Carlos un reinado interino? Un rey puesto a dedo por un dictador en contra de la voluntad del heredero legítimo, su padre, Don Juan. Un rey que nombra a dedo al primer presidente de la oligarquía, Adolfo Suárez, que aprueba la ley para la reforma política y redacta una constitución en secreto. Luego vino el golpe, sí el golpe de Estado que obligó a dimitir a Suárez. ¿Quién es el golpista sino quien le exige su dimisión? Lo del 23F fue una opereta que le salió rana al Estado a causa del factor humano. Tejero no consintió que Armada entrara en el hemiciclo en nombre del rey para la presentación de un gobierno de concentración en el que estarían socialistas, comunistas y miembros de otros partidos. ¿Puede haber más corrupción moral que esta? ¿Puede haber más corrupción económica que la autonómica? Todos los grandes casos de corrupción están relacionados con alguna autonomía. ¿No es el Rey el jefe de estos diecinueve poderes de los nuevos caciques regionales? ¡Menudo negocio para la corrupta oligarquía de partidos!
Cuarenta años de dictadura y treinta de traición y de mentira serían insoportables para un pueblo que aún albergara algo de orgullo. Aquéllos a los que el rodillo mediático de Bruselas y de EEUU llama rebeldes pro-rusos son en realidad hombres con orgullo, pues tienen las agallas suficientes para enfrentarse a la Unión Europea y al gobierno golpista de Kiev. ¿Por qué lo hacen? Porque en verdad son rusos, porque el lugar donde viven fue ruso, porque conocen la verdad y no temen arriesgar su vida por ella aunque tengan que parar los tanques de Kiev con barras de hierro. ¿Y España? ¿Quién defiende la verdad en España? ¿Qué hacen los españoles por ella? Los españoles se ha acostumbrado a la traición, a la mentira y a la corrupción. ¿Dónde están los españoles? Pensando en Lisboa.