Segunda parte de “Monólogos de Somosaguas: Inteligencia y evolución”. En este programa, Antonio García-Treviajno destaca que lo fundamental de su obra no está enfocada al triunfo social ni político, si no al descubrimiento de la verdad. Que es objetivo de la inteligencia, de la filosofía y de la gran ciencia. Es natural que ahora no exista ese afán, porque todo ha sucumbido a la ausencia de valores, es decir a lo que se llama socialdemocracia. La socialdemocracia es un modo de pensar relativista que no cree en nada, y afecta tanto a la derecha como a la izquierda política, puesto que no hay diferencias, son todos iguales, es la indefinición la vaguedad. Un socialdemócrata no puede ser inteligente. El fin de la inteligencia es el contrario que el de la socialdemocracia. La socialdemocracia es el consenso, que produce una mutación en los valores sociales, en virtud de la listeza que persigue el dinero y la fama, es decir superficialidades y no estimula la inteligencia. Trevijano anima a valorar más la inteligencía de los antiguos, a despreciar los triunfos inmediatos de la listeza y sobre todo a comprender que la verdad es la mayor valía para el progreso de la humanidad. La humanidad sólo puede progresar con la verdad. El consenso es enemigo de la verdad, y sobre todo de la verdad moral.