Las trece televisiones autonómicas españolas costarán a los ciudadanos al menos 700 millones de euros el próximo año, según la web Sueldos Públicos.com, que asegura que el 85% de los fondos de estos canales procederá de los respectos gobiernos autonómicos, pues solo ingresan el 15% de su coste por la publicidad.
TV3, la televisión catalana, es la más cara. Este año ha contado con un presupuesto de 333 millones, de los que casi 250 procedían de las subvenciones de la Generalitat. Canal Sur (Andalucía), ETB (País Vasco) y TVG (Galicia) también cuestan más de 100 millones de euros al año. Baleares recibe del gobierno regional el 98,3% del presupuesto de la cadena y la televisión murciana sólo prevé ingresos publicitarios de 350.000 euros, siete veces menos que los 2,5 millones vaticinados para este ejercicio, que costará 7,88 millones.
El gobierno extremeño ha dejado a cero las ayudas para la televisión autonómica, pero solo es una trampa política más: el ente que lo gestiona tendrá unas pérdidas de 24,7 millones de euros, que tendrán que ser asumidos por el ejecutivo de José Antonio Monago.
Las televisiones autonómicas ocupan a unas 10.000 personas y algunas, como la valenciana, están llevando a cabo Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de 1.198 personas. RTV Castilla-La Mancha y Telemadrid prevén reducir ligeramente su cifra de empleados. IB3, la cadena balear, sólo reducirá en cuatro personas su plantilla. Telemadrid prepara un ERE que afectaría a 925 personas.
En España, trece de las diecisiete comunidades autónomas tienen televisión autonómica. Sólo Navarra, Castilla y León, La Rioja y Cantabria carecen de canales propios.