ILLY NES.
Sabemos que más de un obispo vasco defiende, esconde, justifica y apoya a asesinos como los de ETA pero existen otros que quieren canonizar a Isabel la Católica, como quién ha sido mi formador, Braulio Rodríguez, arzobispo de Valladolid. O como Francisco Javier Martínez Fernández, arzobispo de Granada, conocido como Pululu, o Monseñor Cañizares. A estos otros se les va la bola. Y a Agustín García Gasco y a algunos obispos catalanes también… En cambio hay gente como Carlos Amigo, que es un arzobispo con el que se puede hablar y no es radical. Hay de todo… La Conferencia Episcopal está tan dividida como lo está el Partido Popular, el Partido Socialista o la sociedad española.
A mí me gustaría ver un Papa negro en el Vaticano o un Papa de origen oriental, chino, japonés o de Bangladesh. Sería un enriquecimiento para la Iglesia Católica. Aparte de que ejercerían más denuncia sobre la explotación y la esclavitud existente en el mundo. Se preocuparían más de problemas sociales, de salud y educación sin perder el norte espiritual. No se trata sólo de proclamar la Encíclica, como acaba de hacer Benedicto XVI, sino de hacer. La Iglesia no necesita tanta pompa, tanto boato. Solamente con deshacerse de las joyas y los cuadros que tiene el Vaticano y para que no se perdiesen, venderlos a los distintos gobiernos y a sus museos, y que todo ese dinero que durante siglos ha ido atesorando lo dedicase a las personas más marginadas, a potenciar una formación en África y los países de Extremo Oriente para mejorar sus condiciones de vida. La Iglesia estaría cumpliendo no solamente con ese función espiritual sino además con la material. Ese es el mensaje de Jesús que se esconde.
Es decir, el Cristo de un pan y unos peces da de comer a una multitud de gente… yo no voy a entrar en si fue o no fue real la multiplicación del pan y los peces, pero sí podría la Iglesia paliar hambres, enfermedades, muertes y posiblemente muchas guerras, porque son fruto del hambre y de las injusticias. Si esa capacidad de educación, de formación, de erradicar epidemias, se produjera, muchos de los conflictos internacionales de hoy no existirían. No habría guerra, muertos, violencia… Y eso solamente con los bienes que posee el Vaticano. Cuando llegas a la catedral de León igual: que no me diga el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de León que se puede ocupar de todo menos de la catedral porque eso lo hace el señor obispo. Lo que está en España es de los españoles. Ya va siendo hora de que haya un reparto equitativo de la riqueza y no que la Iglesia la atesore. Es decir, si tú tienes cuadros o esculturas de grandes pintores u escultores, véndeselos a quien los va conservar para que pueda ser Patrimonio de la Humanidad.
Hay más asuntos turbios en el seno de la Iglesia. Como es público, y la condena ha sido pública, puedo poner un ejemplo: Manuel Martín de Nicolás, que era coadjutor de la Parroquia del Cristo de la Victoria, en pleno barrio de Argüelles de Madrid, era sacerdote agregado a la sociedad sacerdotal de la Santa Cruz y del Opus Dei, miembro de la Prelatura. Fue detenido en la Casa de Campo de Madrid pagando a prostitutas extrajeras con fotocopias de billetes de dos mil pesetas. Si Manolo se quiere ir de putas me parece muy bien, está en su perfecto derecho, pero que no estafe a una prostituta que por su ignorancia o porque viene de países en vías de desarrollo, su único medio de subsistencia que tiene es la prostitución. El premio a ese sacerdote fue dejar de ser coadjutor o vicario parroquial y ser párroco en Las Rozas, una parroquia rica de la Sierra de Madrid.
Antes mencionaba a otro sacerdote que en este momento está cumpliendo condena por abuso a menores, que coincidió conmigo en los encuentros a los que me enviaba el Opus Dei. En el sancta santorum del Opus Dei, que es Molino Viejo en Segovia, en la puerta de la ermita donde dicen se le apareció la virgen a Escribá y que es uno de los sitios de privilegio del Opus Dei, yo he follado con Edelmiro. Es tan homosexual como yo, y si no hubiese sido fruto de la represión a la que someten tanto a clero regular como secular, tanto a religiosos como a religiosas, este sacerdote no sería pederasta.
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